Archivo de la etiqueta: esperar

Un esposo de microondas

IMG_5503

Mientras estaba en la universidad, Laura* recibió la llamada de un amigo, diciendo que tenía un mensaje de parte de Dios. Le dijo que un día, el Señor le daría un esposo que superaría toda expectativa que ella pudiera tener. Laura estaba feliz, pues casarse y formar una familia era el deseo de su corazón desde que era una niña. En ese entonces tenía veinte años y se vislumbraba felizmente casada al finalizar sus estudios.

Después de escasas citas,  de nunca haberse enamorado y dieciocho años de espera, conoció al hombre más extraordinario y devoto al Señor que podía imaginar. Se enamoraron, tuvieron un corto compromiso y se casaron. Con 10 años de matrimonio, viven felices con un hijito de cinco años.

Pacientemente esperé al Señor, y él se inclinó a mí y oyó mi clamor.                               Salmos 40:1 RVA2015

¡Qué importante que Laura entendió que la promesa se cumpliría en el tiempo de Dios y no en el suyo! Si Laura hubiera adquirido un esposo de microondas, exprés, se hubiera metido en graves problemas. Seguramente su clamor no cesaba año tras año y un día se llegó el tiempo. Cuando tomamos una promesa de Dios, ya sea porque la leímos en la Biblia o porque llega un mensajero  enviado, es importante discernir el tiempo del cumplimiento. A veces la promesa es para justo ese instante; otras ocasiones es para el mes entrante; otras, es para dentro de veinte años. En el tiempo intermedio y, por nuestra salud emocional, necesitamos vivir con la confianza en que el Señor está con nosotros, para no desesperar y que nuestra fe no se apague.

El problema de querer que la promesa se cumpla ya, es que en la prisa, nos alejamos del Señor haciendo nuestros propios planes, pensando que nosotros podemos resolverlo mejor que Él. Nos apresuramos en decidir a nuestro modo, con nuestra limitada perspectiva, pero la Biblia dice que tomar nuestra promesa (o herencia) con rapidez, no es un camino que lleve a la bendición. También nos dice que antes de actuar tenemos que tener la información completa, no actuar alocadamente, porque cuando actuamos sin pensar, hacemos tonterías, herimos a otros, cometemos errores y pecamos… Pero el Señor tiene el tiempo perfecto.

Que el señor nos ayude a esperar con paciencia y sabiduría.

Textos adicionales:

  • La herencia adquirida de prisa al principio, No será bendecida al final. Proverbios 20:21 NBLH
  • Tampoco es bueno hacer algo sin conocimiento, y peca el que se apresura con sus pies. Proverbios 19:2 RVA2015.

*El nombre se ha cambiado para respetar la privacidad.

El que espera ¿desespera?

image

«El que espera desespera», dice el dicho. No soy muy buena esperando, me gusta que las cosas sucedan en el tiempo más rápido posible. Entiendo que hay cosas que necesitan cierto tiempo, como un pastel en el horno, pero no me gusta que las cosas tomen más tiempo que el que se supone deberían tomar.
En una ocasión estaba comprando lo necesario para una cena y corrí a formarme en la fila más corta: solo una persona frente a mí, a la que ya estaban atendiendo. Puse mis compras en la banda y saqué mi cartera. Al estar justo en la caja, 10 minutos de espera me parecieron eternos. Hubo un error en el código de un producto, la cajera se equivocó en otro, el cliente tuvo un problema con su forma de pago y una duda con su tarjeta de puntos. Estuve tentada a cambiar de caja, pero la fila que se había hecho detrás de mí no me lo permitió. Pensé en apurar al cajero, llamar al gerente o decirle al cliente si me dejaba pasar en lo que él resolvía sus asuntos, pero como mi desesperación iba en aumento que pensé que si abría la boca diría algo impropio. Finalmente, salí de la tienda y el día transcurrió sin mayores alteraciones.

En las Escrituras nos encontramos con varias historias de personas que no supieron esperar y eso siempre trajo consecuencias:
— Eva no esperó para comer la fruta prohibida
— Los hijos de Israel no esperaron a que Moisés bajara de la montaña.
— El rey Saúl no esperó a Samuel para que presentara sacrificios
— David no esperó a preparar a los sacerdotes y transportó el arca en una carroza
— Pedro no esperó indicaciones de Jesús y cortó la oreja del soldado.

El SEÑOR es mi porción –dice mi alma– por eso en El espero. Bueno es el SEÑOR para los que en El esperan, para el alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación del SEÑOR. ‭‭Lamentaciones‬ ‭3:24-26‬ ‭LBLA‬‬

¡Cuántos sin sabores se evitarían si supiéramos esperar pacientemente el tiempo de Dios! Nos evitaríamos consecuencias en la mayoría de los casos. En las situaciones triviales como mi fila en la caja, al menos me hubiera evitado un mal rato; no hubiera perdido la calma por algo irrelevante, pues mi día no se vio afectado en lo más mínimo.
Cuando no me queda más remedio que esperar, trato de aprovechar el tiempo «muerto» con alguna otra actividad; sin embargo, últimamente he aprendido que mientras espero tengo una excelente oportunidad para ejercer el fruto del Espíritu. Mientras esperamos podemos mostrar amor a quienes esperamos; mantener la paz en la situación; conservar el gozo, en lugar de enojarnos; mostramos paciencia cuando aguantamos estoicamente; podemos mostrar excelencia en las actitudes; bondad con los que no tienen qué ver en la espera pero que se cruzan en nuestro camino; fe para mostrar confianza en que saldremos adelante; gentileza con todos, implicados y ajenos a la espera; dominio propio o continencia, para poder esperar correctamente. ¡Cuánto más necesitamos el fruto del Espíritu cuando es al Señor a quién estamos esperando!
Me queda claro que la espera es un ejercicio para dar fruto, así que, ya sea que esté esperando a una persona o a Dios, más me vale no desesperar y que dicha espera sea fructífera.

Textos adicionales:
¡Espera en el Señor! ¡Infunde a tu corazón ánimo y aliento! ¡Sí, espera en el Señor!
Salmos 27:14 RVC
Ustedes, los que esperan en el Señor, ¡esfuércense, y cobren ánimo!
Salmos‬ 31:24‬ ‭RVC‬‬
Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido. ‭‭
Salmos‬ ‭25:3a‬ ‭RVR1960‬‬